Detrás de cada alimento que llega a tu mesa existe un equipo dedicado a garantizar que sea seguro, saludable y fiable. Esta es una de las principales fundaciones del departamento de calidad, quienes velan por proteger la salud del consumidor y la reputación de la empresa.
En este artículo comentaremos las principales funciones del departamento de calidad en una industria alimentaria.
Responsabilidades del departamento de calidad
El departamento de calidad es responsable de estudiar y adaptar el marco normativo del sector alimentario. Tal como son la ISO 22000 y normas específicas del sector alimentario como IFS o BRC que son realmente una exigencia de la gran distribución a sus proveedores.
Además, lidera proyectos de innovación y mejora continua, colabora con el departamento de I+D+i en la validación de procesos, evaluación de ingredientes y pruebas de productos nuevos, garantizando que las innovaciones sean seguras y cumplan los estándares requeridos.
También entra en el listado de responsabilidades, capacitar constantemente al personal para que entienda y aplique correctamente los sistemas de gestión de calidad.
10 funciones del departamento de calidad
El departamento de calidad en una empresa alimentaria comprende una amplia variedad de funciones esenciales para garantizar productos seguros que puedan cumplir con las normativas y exigencias del mercado, entre ellas:
Garantizar la inocuidad alimentaria
Garantizar la seguridad alimentaria es el objetivo principal del departamento de calidad. Para hacerlo, se encargan de verificar que los productos estén libres de agentes patógenos, contaminantes o sustancias que puedan afectar al consumidor.
Implantar y supervisar sistemas APPCC (Sistemas de Seguridad Alimentaria)
Este departamento debe implementar el Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC). Esto para identificar riesgos de operatividad, como por ejemplo la contaminación cruzada o el incorrecto almacenamiento del producto.
Además, se encargan de establecer medidas de prevención que cumplan con los estándares establecidos y las auditorías internas.
Desarrollar programas de prerrequisitos
Los profesionales de este departamento deben llevar a cabo un listado de requisitos con puntos básicos para garantizar la calidad de los productos utilizados en la industria. Esto puede ser desde limpieza y desinfección, hasta control de agua, plagas y mantenimiento de instalaciones.
Asimismo, desarrollan protocolos para cada una de estas etapas, coordinando el mantenimiento y revisando que todo se cumpla debidamente.
Controlar la trazabilidad
El departamento también lleva registros precisos de cada lote, verificando qué ingredientes entran y a dónde llegan los productos terminados.
Esto es con la finalidad de que, en caso de alertas sanitarias, la empresa pueda actuar de forma rápida y eficiente ante la retirada de ciertos ingredientes del mercado. Evitando así pérdidas monetarias y operativas en ella. Además del importante daño de la marca.
Aplicar la legislación alimentaria
Adicionalmente, el equipo del departamento de calidad debe conocer y aplicar las normativas vigentes. Por ejemplo en cuanto al etiquetado deben verificar que contengan toda la información nutricional y a nivel de ingredientes del producto, desde aditivos, conservantes, residuos y posibles trazas.
Implementar técnicas analíticas y microbiológicas
El departamento de calidad además, coordina pruebas rápidas, cultivos y métodos de detección de contaminantes que le permitan actuar antes de que generen problemas; desde bacterias hasta patógenos.
Esto es con la finalidad, entre otras cosas, de proteger la salud del consumidor y la reputación de marca y su fidelización de clientes.
Gestión de la calidad y el medio ambiente
Otra de las funciones de este departamento es controlar residuos y optimizar el uso de recursos para reducir el impacto sobre el entorno ambiental. Para ello, buscan constantemente mejorar las prácticas de la empresa para integrar la calidad con la responsabilidad ambiental y estándares agroalimentarios. Destacan normas medioambientales como ISO 14001 y estándares como IFS o BRC.
Coordinar respuestas ante crisis alimentarias
En caso de brotes o retiradas de productos el departamento de calidad evalúa el origen del problema y ejecuta medidas correctivas. También es responsable de comunicarse con las autoridades y clientes, planificando acciones para evitar su repetición.
Contribuir a la gestión empresarial
Los profesionales del departamento participan también en decisiones sobre costes, formación de personal, posicionamiento del producto y nuevos lanzamientos. Aportando una visión integrada alrededor de la seguridad y la calidad en cada uno de estos puntos. Por lo tanto colabora con otros departamentos como RRHH, ventas e incluso marketing.
Control en origen y conocimiento en tecnología alimentaria
El equipo del departamento de calidad controla a sus proveedores, entre otras formas, mediante análisis de las materias primas desde su llegada. Esto incluye en muchos casos las condiciones de producción, higiene y manejo durante la cosecha en los campos.
Para desarrollar esta función, el personal de control de calidad debe tener conocimientos en cómo cada uno de los procesos agrícolas de producción y tecnológicos afectan a la calidad final. Así, puede asegurarse de que los estándares se mantengan en cada etapa.
¿Por qué estas funciones son vitales para una empresa?
Son vitales porque estas garantizan la seguridad de los consumidores y fortalecen a la marca. Una empresa alimentaria con un departamento de calidad especializado, puede lograr marcar la diferencia entre la competencia a través de una relación de confianza con sus clientes.
Es por ello que quienes aspiran a llevar a cabo funciones en este departamento deben formarse en programas como el Máster en Seguridad Alimentaria del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, en colaboración con AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), la UCM (Universidad Complutense de Madrid), la Consejería de Sanidad y actores clave del sector, ofrece un enfoque integral que abarca desde sistemas APPCC hasta legislación, microbiología, gestión de crisis y planificación empresarial, tecnología alimentaria, exportación e importación, nutrición, etc.
En definitiva, formar parte del departamento de control de calidad implica un compromiso constante con la mejora continua, la inocuidad alimentaria y la satisfacción del cliente. Este equipo es el garante de que los productos cumplan con las exigencias legales, normativas y de calidad que demanda el mercado, consolidando la confianza en la marca y en la empresa.







