La globalización de la economía, el dinamismo de los mercados, así como la revolución tecnológica y digital, están logrando que el modelo de las organizaciones esté migrando rápidamente a entornos mucho más líquidos, donde los procesos son más ágiles, las estructuras más planas, al organizarse por proyectos cambiantes, y contando con multitud de talentos fluctuantes, con valores y competencias diferentes, muchos de ellos conectados en remoto. En este nuevo entorno los paradigmas de la gestión del capital humano en las organizaciones han cambiado, requiriéndose nuevas formas de entender y afrontar la función de personas con nuevas soluciones y prácticas. Nuevos tiempos exigen nuevas formas de enfrentarlos, algo que hoy solo se puede conseguir a través de experiencias y programas innovadores de enriquecimiento mutuo. Es por eso, que lo que planteamos es una nueva dimensión en nuestra acción. Es más que una acción de transformación e innovación profesional y personal. Es una experiencia de vida, porque solo cambiar la vida me permite trascender.