Trabajar en una asesoría es una de las experiencias más recomendables que un profesional del derecho o la administración de empresas puede tener, puesto que significa tomarle el pulso a la realidad económica del país en lo que respecta a la gestión empresarial.
Es bien sabido que los tres pilares fundamentales de las empresas son el plano laboral, el fiscal y el contable, por lo que en un país repleto de empresas pequeñas y medianas como España, comúnmente denominadas pymes, llegamos a la conclusión de que algunas de estas áreas necesitan de la figura de un asesor que le quite el peso de la gestión al emprendedor.
5 motivos por los que trabajar en una asesoría
Trabajar en una asesoría como gestor o asesor de empresas es, al fin y al cabo, una labor que requiere de conocimientos muy específicos de legislación y de habilidades administrativas. No obstante, ganar experiencia en un ambiente tan cambiante tiene sus ventajas. ¡Vamos a descubrirlas!
1. Enfoque multidisciplinar
En una asesoría de empresas es habitual encontrar profesionales especializados en los tres ámbitos que hemos señalado antes: los recursos humanos, tributación y contabilidad. En este sentido, un profesional al trabajar en una asesoría puede adquirir una visión integral de la gestión empresarial al pasar por cada uno de estos departamentos.
Para ser más concretos, el área de asesoría laboral se encarga de las gestiones laborales de una empresa y de autónomos controlando las nóminas, las altas y bajas o la seguridad social. Un asesor fiscal calcula y presenta impuestos además de diseñar el plan fiscal de cada cliente. Por último el asesor contable realiza balances, controla la facturación y supervisa las cuentas de cada ejercicio.
2. Conocimientos sobre modelo de negocios (un asesor lleva gran variedad clientes)
Dada la estrecha relación en torno a la fiscalidad, la contabilidad y los aspectos laborales, un profesional de la asesoría de empresas siempre va a estar al tanto de los diferentes modelos de negocio que pueden existir bajo el amparo de la legislación vigente.
Esto quiere decir que cuantos más clientes tenga y, dependiendo de la envergadura de los mismos, ganará experiencia a pasos agigantados solamente gestionando los informes de cada modelo de negocio.
3. Se conoce el procedimiento de creación de empresas
Cuando un profesional pasa mucho tiempo al trabajar en una asesoría, lo más probable es que ofrezca un servicio de asesoramiento a emprendedores o nuevos autónomos sobre cómo montar una empresa. Este procedimiento, bastante común pero confuso para algunos, es una buena oportunidad para estar al tanto de los modelos tributarios necesarios para tener los documentos en regla.
Independientemente del servicio de orientación ofrecido, el hecho de poseer conocimientos sobre fundación de empresas viene especialmente bien de cara al futuro laboral personal del propio trabajador si en algún momento de su vida decide montar una línea de negocio alternativa.
4. Salario por encima de la media
Si nos ponemos a comprobar los principales motores de búsqueda de empleo y escribimos en ellos la frase “trabajar en una asesoría” nos salen salarios muy dispares, pero todos por encima de la media nacional. Dependiendo del puesto o la ocupación podemos decir que un sueldo bruto anual se sitúa en torno a los 23.000 y los 33.000 euros anuales.
No obstante, cabe señalar que firmas multinacionales como KPMG, Deloitte o PwC cuentan con salarios mucho mayores que los que hemos señalado de la misma forma que aumenta la carga de trabajo y el prestigio de los clientes.
5. Formación constante ante los cambios legislativos
La legislación laboral y fiscal cambia cada año y un asesor de empresas debe estar al tanto de todos esos cambios. En este sentido, las gestorías de negocio deben formar a sus trabajadores para conocer la normativa y acometer los cambios pertinentes en las plantillas de sus clientes o en las planificaciones fiscales de los mismos.
¿Qué máster puedo estudiar para trabajar en una asesoría?
El Máster en Asesoría de Empresas de la Escuela de Negocios y Dirección (ENyD) es una formación online especialmente dirigida a aquellos profesionales en activo o trabajadores con años de experiencia que necesiten una formación específica para mejorar la gestión de las obligaciones empresariales en temas de contabilidad, fiscalidad y recursos humanos.
El Máster en Asesoría de Empresas está articulado en 15 módulos (de una duración aproximada entre uno o dos meses cada uno) que recogen los fundamentos de la asesoría labora, financiera y tributaria. La maestría tiene un reconocimiento de 60 créditos ECTS y los contenidos se actualizan cada curso.