Si te toca elegir entre Universidad pública o privada, tenemos buenas noticias. En España existen muchas más excelentes opciones educativas de las que cualquier persona pueda pensar. Eso sí, elegir entre una universidad pública o privada no es nada fácil a la hora de comenzar los estudios superiores.
No es nada nuevo que, al comenzar la universidad, se hace necesario tomar algunas decisiones importantes en muchas ocasiones de golpe. Por supuesto, una buena parte de las personas tienen muy claro qué escoger, en dependencia del dinero de que se dispone, las creencias religiosas o convicciones políticas.
Diferencias entre una universidad pública y una privada
Varias son las interrogantes que surgen en el proceso: ¿Cuál es la carrera o formación que deseo? ¿La hago a distancia o de manera presencial? ¿Cuáles son los recursos de que dispongo? Sin embargo, una de las más recurrentes es: ¿universidad pública o privada?
Cuando nos matriculamos en un centro público, debemos saber que el acceso funciona mediante la nota de corte, o sea, según las calificaciones obtenidas en los exámenes de acceso se fija un límite u otro.
Este sistema tiene la peculiaridad de que premia a los alumnos con mejores notas sin tener en cuenta su poder adquisitivo de estos y sus familiares.
Dicho sistema público se encuentra bajo financiamiento del Estado, con lo cual los alumnos deben pagar una matrícula cada curso, pero se trata de unas cifras menores a las del sistema privado.
Las universidades públicas proporcionan reducciones de matrícula para colectivos como estudiantes con discapacidad, familias monoparentales y numerosas, víctimas de atentados terroristas, entre otros.
Asimismo, organismos públicos y privados ponen a disposición de alumno becas que cubren sus estudios universitarios.
Por otro lado, las universidades públicas dedican más recursos a la investigación y suelen favorecer al alumno debido a que los docentes no ejercen un control tan estricto sobre el estudiante, lo cual hace que este pueda regular su propio trabajo.
Como plato fuerte en relación con la educación pública, según estadísticas 6 de cada 10 universidad españolas con mayor rendimiento son públicas.
En cuanto a la educación privada, estas no se rigen por una nota de corte, con lo cual el acceso a estos centros es menos complicado. Eso sí, el coste de matrícula supera al del sistema público.
De acuerdo con las becas de matrícula del MEC, estas tienen en cuenta el precio fijado por el sistema público, con lo cual el estudiante deberá abonar la diferencia.
Los centros privados funcionan como empresa, así que cabe la posibilidad que haya una jerarquía e ideario establecidos.
El sistema educativo privado promueve un seguimiento personalizado del alumno. Esto puede aumentar tu rendimiento, pero a la vez puede atentar contra la autonomía personal.
La universidad privada suele ofrecer más períodos para realizar prácticas. Su estrecha relación con otras empresas facilita la elaboración de convenios, debido a que la inserción laboral es el gran objetivo.
¿Qué hacer para elegir?
Lo más sensato es realizar una comparativa entre lo que ofrecen unas y otras, además de conocer cuáles son nuestras metas a la hora de estudiar y lo que queremos alcanzar como profesionales en el futuro.
Es necesario fijarnos en aspectos relevantes como el precio, la calidad del profesorado, las instalaciones y posibilidad de realizar prácticas, opciones de becas y variedad de la oferta educativa.
Dichos aspectos explicados durante toda la lectura permitirán dilucidar cuál podría ser nuestra mejor opción a la hora de equilibrar la balanza hacia un lado u otro.
Solicita más información a través de nuestros expertos en másteres y posgrados.