Los sistemas integrados de gestión en el entorno de las normas ISO no se refieren necesariamente a sistemas tecnológicos, sino a todo lo que se necesita para administrar las actividades de una organización.
En este sentido, un sistema integrado de gestión armoniza de manera unificada varios sistemas tales como seguridad en el trabajo, calidad, salud, medioambiente, seguridad de la información, etc.
El hecho de que estos sistemas puedan interrelacionarse en un único sistema integral, permite a las empresas una visión lo más completa posible de la actividad comercial y la coordinación eficiente de recursos en función de alcanzar las metas propuestas.
Pero, ¿cómo pueden combinarse estos sistemas, normas y reglas en un único sistema integrado de gestión?
Para dar solución a esta interrogante, ISO llevó a cabo una estructura de alto nivel (HLS) desarrollada en el conocido Anexo SL, que permite que las diferentes normas de los sistemas de gestión interactúen de tal forma que puedan integrarse sin generar conflicto.
Por ende, las organizaciones y empresas que más se benefician de este enfoque común, son aquellas que implementan un sistema de gestión integrado, y por supuesto, se encuentran certificadas.
Asimismo, ISO no sólo busca la integración de los sistemas de gestión, sino que también quiere ofrecer un marco que favorezca la calidad de sus propias normas para que sean aplicables a las diferentes empresas.
¿Cuáles son las ventajas de un sistema integrado de gestión?
Llegados a este punto, te percatarás que los sistemas integrados de gestión facilitan el trabajo de las empresas, ya que pueden gestionarse diferentes sistemas bajo una administración sin que se generen dificultades y conflictos entre ellos.
Como parte de los beneficios para las organizaciones de un sistema integrado de gestión, la web Global STD destaca mayor facilidad para realizar procesos de auditoría y evaluación, así como la disminución del tiempo para llevarlos a cabo.
De igual forma, la integración de los sistemas de gestión permite unificar responsabilidades y que las metas trazadas puedan ejecutarse, medirse y controlarse de manera más sencilla, generando mayor información y conocimiento.
A través de un sistema integrado de gestión, mejorarán considerablemente y de forma unificada las políticas de comunicación y formación de la empresa, lo que posibilitará un enfoque de mejora continua y la participación sustantiva de los trabajadores en este proceso.
Por otro lado, los sistemas integrados de gestión garantizan que se cumpla la ley en función de la calidad, la seguridad, la salud, el respeto al medio ambiente y la productividad dentro de la empresa.
Principales tendencias de los sistemas integrados de gestión
Del análisis bibliográfico disponible en Internet, el artículo ‘Tendencias internacionales y nacionales en los sistemas de gestión empresariales’ publicado en SciELO, se desprende que, a partir del sistema de calidad, pueden integrarse los de gestión medioambiental, higiene y seguridad en el trabajo y últimamente el de gestión de energía.
A día de hoy, las organizaciones deben contar con un plan de gestión de la energía que ayude a disminuir los consumos y favorezca la eficiencia energética en aras de mitigar el impacto en el entorno sin que vaya en detrimento de la actividad de la empresa y su rentabilidad.
El texto informa que actualmente un número considerable de negocios que desarrolla la integración de sistemas de gestión, inicia la unificación a partir de un sistema de gestión de la calidad.
No obstante, otras empresas en menor medida tienen implementado un sistema de gestión del medio ambiente o un sistema de salud y seguridad en el trabajo.
Algo sí queda claro y es que cualquier ruta que se tome, debe tener a la compañía como eje de la integración de los distintos sistemas de gestión.
Muchas organizaciones tienen claro que los procesos de mejora continua de su actividad son la vía a seguir para alcanzar la excelencia. Para ello han descubierto que unificar los sistemas de gestión les permite poder competir con más fuerza e impactar de manera positiva en sus clientes, buscando identificarlos con sus propósitos como empresas.
Con más frecuencia en estos momentos, las organizaciones apuestan por planificar, organizar, controlar y optimizar mejor su actividad de cara a proporcionarles a sus clientes productos de calidad y que satisfagan sus verdaderas necesidades, todo ello sin descuidar la seguridad y salud de sus empleados, así como su efecto ambiental.
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