Los datos no dejan lugar a dudas: el COVID-19 dispara la educación online. En un escenario global marcado por las circunstancias excepcionales que hemos experimentado a raíz de la crisis del nuevo coronavirus, se han acelerado los procesos de transformación digital a todos los niveles. ¿Qué cambios esperan los estudiantes en la educación en tiempos de COVID-19?
En el ámbito de la educación online hemos sido testigos directos del aumento de la demanda para cursar formación superior a través de internet. En este contexto de auge para la formación virtual, es importante potenciar la formación para la enseñanza online tras valorar el cambio pedagógico experimentado desde la irrupción del virus.
¿Qué cambios esperan los estudiantes en la educación en tiempos de COVID-19?
De forma emergente, la educación ha adaptado sus procesos a una educación que involucra diferentes estrategias como la educación virtual, la educación a distancia, la educación en casa, las clases sincrónicas y asincrónicas, entre otras.
Este nuevo escenario, además de desafiarnos a pensar en otra educación posible, nos urge a responder de forma emergente para garantizar los procesos educativos en estos tiempos de una emergencia a nivel global.
Educación más activa
Es importante introducir al estudiante en una educación más activa que pasiva, en las que clases estén más enfocadas a un tipo de debate teórico y donde el docente dirige los aportes realizados por el alumno sin que se pierda el objetivo de la sesión o tema central.
A través de la modalidad online, esta metodología obtendrá mayor protagonismo. El estudiante puede encontrarse desmotivado al estar escuchando lejos de la clase y sin apenas generar aporte. Si, por el contrario, el docente fomenta que sus estudiantes prácticamente den la clase mientras que él resuelve dudas y dirige, el alumno va a mostrar más interés por la participación y mayor curiosidad por sus resultados.
Generación de herramientas nuevas e indispensables
El sistema educativo antes del COVID-19 se encontraba muy limitado en cuanto al uso de herramientas de formación online. El nuevo escenario ha obligado a emplearlas, lo cual ha disparado su oferta.
Empresas como Google, Microsoft o Zoom, entre otras, han desarrollado productos que permiten un rápido y eficaz contacto entre ambas partes: el centro y el estudiante, con el objetivo de ofrecer un buen servicio educativo en torno al universo virtual y facilitar la tarea a profesores y estudiantes.
La formación online no se irá
El impacto del COVID-19 ha sido tal, que el sector educativo en su conjunto, y de forma global, se ha visto obligado a llevar a cabo un experimento masivo de educación en línea. El sector de la educación online aparece como solución temporal a esta crisis y como mercado con potencial para el futuro, como sustitutivo y como producto complementario a la educación presencial.
La modalidad ha cogido fuerza desde que la pandemia estallara y ha puesto de relieve oportunidades interesantes, como la manera de organizar el tiempo de una forma óptima o la accesibilidad al desarrollo académico sin comprometer el espacio laboral.
La crisis económica potenciará el reciclaje y la creatividad
Aquí destacan dos cualidades importantes: la creatividad y la reinvención para reciclarnos profesionalmente, por lo que en un futuro muy cercano habrá más ideas empresariales que ofrezcan creación de empleo, debido a la destrucción de muchos puestos a causa de la pandemia.
A pesar de que existen áreas muy lastimadas y empresas que se han quedado por el camino, existen otras que han adquirido protagonismo, como el sector de las ventas, los servicios online y las empresas de transporte (entregas), entre otros.
Hay cambios que serán muy difíciles de revertir. Los estudiantes ven posible que, durante 2021, aparezcan nuevas oportunidades para ellos para mirar al futuro cercano con la mayor esperanza. La formación es, sin duda, una gran aliada para conseguirlo.