Has obtenido un título. pero, ¿qué sigue para tu educación continua? Ya sea que estés en la mitad de tu carrera o que estés terminando tu primer título universitario, estudiar una segunda carrera puede ser una buena elección para tu futuro.
Aquí hay cuatro razones por las que obtener un segundo grado podría ser una elección correcta.
Mayor Especialización
En un mundo en constante evolución, la especialización se ha convertido en una necesidad para mantenerse relevante. Ya sea porque tu campo ha experimentado cambios tecnológicos significativos o porque tu primer título ha perdido peso con el tiempo, un segundo grado te permite profundizar en tu área de elección. Esta especialización no solo te convierte en un experto en tu campo, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades profesionales y te distingue de otros en el mercado laboral.
Aprender de la Actualidad
El conocimiento no es estático; los campos de estudio están en constante cambio. Mantenerse actualizado con los avances tecnológicos y metodológicos es crucial para tu desarrollo profesional. Una segunda carrera puede proporcionarte las habilidades actualizadas que quizás ya estén obsoletas desde la primera vez que las aprendiste. Piensa en cómo las prácticas en áreas como la enfermería o la sociología cambian continuamente. Estudiar una segunda carrera es una excelente solución para aquellos que ya están empleados y buscan mejorar sus habilidades.
Convertirte en tu Propio Jefe
Convertirse en un líder en tu campo a menudo requiere más que un solo título universitario. Si bien una licenciatura puede ayudarte a entrar en una empresa, un segundo grado puede prepararte para roles gerenciales o empresariales con mayor confianza. Por ejemplo, si trabajas en comunicación masiva y deseas iniciar tu propia publicación, un segundo título en el campo puede darte las herramientas necesarias. Lo mismo aplica si un título en contabilidad no es suficiente para comenzar tu propio negocio de planificación financiera. Además, la posibilidad de estudiar online te permite adquirir estos conocimientos desde la comodidad de tu hogar, preparándote para asumir las responsabilidades de un líder o fundador de una empresa.
Aumento de tus Ganancias
Una de las razones más claras para estudiar una segunda carrera es el potencial aumento salarial. Los titulares de un segundo grado suelen ganar significativamente más que aquellos con solo un título de cuatro años. Este incremento en tus ingresos no solo se reflejará a corto plazo, sino que se acumulará a lo largo del tiempo, haciendo que la inversión en un segundo grado valga la pena. Con mayores ingresos, no solo mejorará tu calidad de vida, sino que también se incrementarán tus oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
Obtener un segundo grado académico es una inversión valiosa que puede ofrecerte especialización, conocimientos actualizados, la capacidad de liderar en tu campo y un aumento considerable en tus ingresos. Considerar esta opción puede ser el paso decisivo para alcanzar tus metas profesionales y personales.
¿Estudiar una segunda carrera o hacer una maestría?
Llegados a este punto, seguramente te estás realizando esta pregunta. Existen diversos motivos para pensar en realizar un máster en lugar de una segunda carrera y todos son muy válidos.
Uno de los argumentos más comunes es que normalmente muchas personas terminan desarrollándose profesionalmente en un área distinta a la de los estudios de grado, para lo cual necesitan un máster o especialización.
Si te encuentras en esta disyuntiva, es usual que surja la duda de si es mejor estudiar una segunda carrera o realizar una maestría. Sabemos que es una decisión compleja que es importante analizar de manera profunda, ya que requerirá que inviertas esfuerzo, tiempo y dinero.
Antes de decantarte por una opción u otra, y comenzar los trámites al respecto, es oportuno conocer que realizar una maestría puede ser más rentable en ocasiones que tener un segundo grado. ¿Por qué?
Los másteres son estudios más cortos que comenzar una segunda carrera. Como promedio tienen una duración máxima de dos años y requieren menor tiempo de ti, ya que son formaciones con horarios más flexibles, sobre todo si las realizas en modalidad online.
Generalmente, un máster es visto con mayor peso académico que una segunda carrera, lo cual se refleja en mejores salarios y puestos de trabajo. A través de una maestría, tendrás de tu lado conocimientos especializados y profundos en el sector o área que más te interesa.
Así que, si te encuentras indeciso, con este post pretendemos ayudarte a tomar una decisión al respecto.
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¿En qué casos puedo estudiar un máster diferente a mi carrera?
Estudiar una maestría diferente a la carrera inicial puede ser una decisión estratégica que amplíe tus horizontes profesionales y personales.
A continuación, se presentan algunos casos en los que esta elección puede ser especialmente beneficiosa:
Cambio de Carrera o Reorientación Profesional
Si descubres que tu interés o pasión ha cambiado desde que completaste tu carrera, una maestría en un campo diferente puede ayudarte a reorientar tu trayectoria profesional. Muchas personas se dan cuenta, después de algunos años en el mercado laboral, de que desean trabajar en un área distinta a la de su grado inicial. Por ejemplo, alguien con una licenciatura en Biología podría optar por una maestría en Administración de Empresas (MBA) para ingresar al mundo de la gestión y los negocios.
Ampliación de Conocimientos y Habilidades
Obtener una maestría en un campo diferente puede proporcionar un conjunto de habilidades y conocimientos complementarios que te hagan más versátil y competitivo en el mercado laboral. Por ejemplo, un ingeniero podría estudiar una maestría en Finanzas para adquirir competencias en la gestión financiera de proyectos. Esta combinación de habilidades técnicas y financieras puede ser muy valorada por los empleadores.
Adaptación a las Demandas del Mercado Laboral
El mercado laboral está en constante evolución, y algunas áreas pueden experimentar una mayor demanda de profesionales con habilidades específicas. Si tu carrera inicial no te ofrece buenas perspectivas de empleo, una maestría en un campo con alta demanda puede mejorar tus oportunidades laborales. Por ejemplo, alguien con un título en Humanidades podría optar por una maestría en Tecnologías de la Información para aprovechar la creciente demanda en el sector tecnológico.
Emprendimiento y Desarrollo de Negocios
Si tienes la intención de iniciar tu propio negocio o emprender en un área que requiere conocimientos específicos, una maestría en ese campo puede ser muy beneficiosa. Por ejemplo, un graduado en Arte que desea abrir una galería de arte podría estudiar una maestría en Gestión Cultural o Administración de Empresas para adquirir las habilidades necesarias para manejar su negocio con éxito.
Intereses Personales y Desarrollo Académico
Algunas personas desean continuar su educación en un campo que les apasiona, independientemente de su carrera inicial. Este enfoque puede estar motivado por un interés personal en aprender más sobre un tema específico o por el deseo de contribuir académicamente a un nuevo campo de estudio. Por ejemplo, un profesional de la salud con un interés profundo en la Psicología podría estudiar una maestría en este campo para satisfacer su curiosidad intelectual y contribuir a la investigación.
Optar por una maestría en un campo diferente a tu carrera inicial puede abrir nuevas oportunidades y caminos profesionales. Ya sea que desees cambiar de carrera, complementar tus habilidades, adaptarte a las demandas del mercado, emprender un negocio o simplemente seguir tus intereses personales, una maestría puede proporcionarte las herramientas y conocimientos necesarios para alcanzar tus objetivos. Esta flexibilidad educativa permite a los profesionales adaptarse y prosperar en un entorno laboral dinámico y en constante cambio.
Máster en Administración de Empresas o MBA
Según la revista Forbes, esta formación es ideal para quienes buscan puestos directivos o de alta gerencia.
Un MBA suele ser una alternativa cuando deseas cambiar de profesión o que dicho cambio se de manera natural y gradual, llevándote a puestos de mayor responsabilidad y jerarquía en la empresa.
Quizás hayas alcanzado un límite de conocimientos y destrezas y quieres ampliar tus habilidades, o deseas acercarte al mundo corporativo y avanzar en este escenario profesionalmente.
Maestría en Innovación y Emprendimiento
Hacer un Máster en Innovación y Emprendimiento puede ser la respuesta si buscas estudiar una maestría diferente a tu grado previo, en función de crear tu propia empresa y llevarla adelante con éxito.
Hacer una segunda carrera o una maestría, ¿qué es lo recomendable?
Realizando un máster, recibirás los conocimientos y habilidades en un área determinada, lo que será muy útil para sumar nuevas destrezas y complementar la formación que ya tienes.
Obtendrás una titulación profesional u oficial que te dará la posibilidad de escalar laboralmente, lo cual es muy bueno si no tienes suficiente experiencia de trabajo en una empresa u organización.
No obstante, estudiar una segunda carrera puede exigir de ti mayor tiempo, como mínimo 3 años de tu vida. Esto depende de qué carrera quieres estudiar y la universidad que la ofrece.
Hacer una segunda carrera puede significar sacrificios de momentos de relajación y tiempo con tu familia, por lo que es fundamental pensar si es viable hacerlo o si existen formaciones que te especialicen en el área que quieres desarrollarte y que sean más cortas y te permitan incluso seguir trabajando.