¿Apasionado por entender y explicar el desarrollo y el comportamiento del menor? Deberías convertirte en un psicólogo Infanto-Juvenil. Te estarás preguntando qué necesitas para trabajar en Psicología Infanto-Juvenil. Aquí te contamos.
Los trastornos mentales (emocionales, conductuales y cognitivos) no se presentan de la misma manera en las diferentes etapas del desarrollo de la persona. Esto es: la infancia, la niñez, la adolescencia, la juventud, etc.
Distintas etapas favorecen la aparición de diferentes trastornos. La consecuencia negativa de presentar un trastorno mental también varía según la etapa en la que se encuentre el menor. Por tanto, la detección temprana, así como la eficacia de la intervención posterior es relevante en el trabajo con los menores.
En esta línea, la psicología infanto-juvenil, es una rama de la psicología que se dedica al estudio del niño/a y del adolescente. La labor de un psicólogo infanto-juvenil consiste en la detección, evaluación e intervención de los trastornos psicológicos (ansiedad, depresión, entre otros) y del neurodesarrollo (dificultades del aprendizaje, autismo, entre otros) que puedan presentar los niños y los adolescentes.
¿Cuáles son las funciones de un psicólogo infanto-juvenil?
Las funciones de un psicólogo infanto-juvenil podrían incluir:
- Estudiar las acciones de los niños y adolescentes usando pruebas cognitivas.
- Descifrar el significado de los comportamientos.
- Ofrecer planes de tratamiento tanto a corto como a largo plazo.
- Realizar consultas e intervenciones.
- Enlazar con otros profesionales de la salud y la educación.
- Asistir a conferencias y reuniones.
- Supervisar aprendices.
- Orientación educativa.
- Terapias de grupos con niños y adolescentes.
- Escuela para familias.
Principales requerimientos para trabajar en Psicología Infanto-Juvenil
A continuación, te mencionamos algunos requerimientos para trabajar en Psicología Infanto-Juvenil:
Para poder trabajar en Psicología Infanto-Juvenil necesitarás educación y experiencia para empezar a tratar los trastornos mentales de los niños y jóvenes. Por suerte, con pasión y dedicación, la meta de convertirte en un psicólogo infanto-juvenil es alcanzable.
Es necesario entonces obtener un título universitario en psicología o en algún campo relacionado. Si bien un grado en psicología general te ayudará a ingresar a una escuela de posgrado, considera obtener un grado específico en desarrollo infantil, estudios infantiles o estudios cognitivos.
Una vez terminada la formación de Grado, el hecho de que te especialices te dará más conocimiento en tu campo. También puede darte una visión más clara en el mundo de la psicología infanto-juvenil y así puedas determinar si es la carrera profesional correcta para ti.
Programas de posgrado como el Máster Universitario en Intervención Psicológica en Niños y Adolescentes de UNIR, te permitirán recibir diferentes competencias y conocimientos aplicados a nivel teórico, técnico y procedimental que faciliten el desempeño profesional en el ámbito de la intervención psicológica en niños y adolescentes.
Este máster oficial y online ofrece a los alumnos la capacidad de analizar los conocimientos científicos sobre la intervención psicológica en niños y adolescentes que puedan ser la base de prácticas innovadoras.
De la misma forma, capacita a los estudiantes para que puedan realizar correctamente el proceso de recogida de información en el marco de una intervención psicológica, posibilitando que participen tanto la familia como otros adultos significativos para el infante o adolescente.
No solo recibirás los conocimientos más novedosos al respecto y actualizarás los que ya tienes, sino que desarrollarás las habilidades necesarias para el desempeño de tu trabajo diario y realizarás prácticas que serán muy útiles en tu desarrollo profesional.
La metodología innovadora de este máster es flexible, eficaz y personalizada, lo que te permitirá asistir a las clases según tus posibilidades sin dejar de atender tus deberes profesionales y tu vida personal.
Una vez finalizada la formación, podrás trabajar tanto en centros de atención psicológica como en centros de atención a menores, en gabinetes de orientación escolar y psicopedagógicos, en servicios psicopedagógicos de centros escolares, en centros de acogida o educación especial.
Posteriormente, podrás realizar tu doctorado, el cual te permitirá ampliar tu propia práctica, así como diagnosticar y evaluar directamente a los pacientes.
Durante este tiempo, conformarás una red de contactos que te permitirán evolucionar profesionalmente. Comunícate con tus colegas o jefes antiguos y hazles saber que has completado tu educación y estás listo para continuar con los siguientes pasos para ejercer.
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