¿Qué es el estigma en la salud mental? El estigma es cuando alguien te ve de manera negativa debido a una característica o atributo en particular (como el color de la piel, el origen cultural, una discapacidad o una enfermedad mental). Cuando alguien te trata de manera negativa debido a tu enfermedad mental, esto es discriminación.
El estigma ocurre cuando una persona define a alguien por su enfermedad en lugar de lo que es como individuo. Por ejemplo, podrían etiquetarse como «psicóticos» en lugar de «una persona que experimenta psicosis».
Para las personas con problemas de salud mental, el estigma social y la discriminación que experimentan pueden empeorar sus problemas y dificultar la recuperación. Puede hacer que la persona evite recibir la ayuda que necesita por temor a ser estigmatizada.
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¿Qué es el estigma en la salud mental? Los efectos nocivos del estigma
Algunos de los efectos del estigma incluyen:
- Sentimientos de vergüenza, desesperanza y aislamiento
- Renuencia a pedir ayuda o recibir tratamiento
- Falta de comprensión por parte de familiares, amigos u otras personas
- Menos oportunidades de empleo o interacción social
- Acoso, violencia física o acoso
- Dudar de uno mismo: la creencia de que nunca superará su enfermedad ni podrá lograr lo que desea en la vida.
Lidiando con el estigma en la salud mental
Aquí hay algunas formas en las que puede lidiar con el estigma en la salud mental:
Obtén el tratamiento de salud mental que necesitas. Trata de que el miedo a ser etiquetado con una enfermedad mental no te impida buscar ayuda.
A veces, si escuchas o experimentas algo con suficiente frecuencia, comienzas a creerlo tú mismo. Trata de no permitir que la ignorancia de otras personas influya en lo que sientes por ti mismo.
La enfermedad mental no es un signo de debilidad y rara vez es algo con lo que puedas lidiar por tu cuenta. Hablar sobre tus problemas de salud mental con los profesionales de la salud te ayudará en tu camino hacia la recuperación.
No te escondas. Muchas personas con enfermedades mentales quieren aislarse del mundo. Llegar a personas en las que confías (familiares, amigos, entrenadores o líderes religiosos) puede significar que obtengas el apoyo que necesitas.
Conéctate con otros. Unirse a un grupo de apoyo de salud mental, ya sea en línea o en persona, puede ayudarte a lidiar con los sentimientos de aislamiento y hacer que te des cuenta de que no estás solo en tus sentimientos y experiencias.
No eres tu enfermedad. No te definas por tu enfermedad como lo harían otras personas. En lugar de decir «soy esquizofrénico», di «tengo esquizofrenia». Hay poder en el lenguaje.
No es personal. Recuerda que los juicios de otras personas a menudo provienen de una falta de comprensión más que de cualquier otra cosa. Estos juicios se hacen antes de que te conozcan, así que no creas que sus puntos de vista tengan algo que ver contigo personalmente.
Desafiar el estigma asociado con las enfermedades mentales
Todos tienen un papel que desempeñar en la creación de una comunidad mentalmente sana, que sea inclusiva, rechace la discriminación y apoye la recuperación. Las formas de ayudar incluyen:
Aprender los hechos sobre las enfermedades mentales y compartirlos con familiares, amigos, compañeros de trabajo y compañeros de clase
Llegar a conocer personas con experiencias personales de enfermedades mentales para aprender a verlas por la persona que son en lugar de su enfermedad.
No juzgar, etiquetar ni discriminar cuando conoces a personas con enfermedades mentales. Trata a todas las personas con respeto y dignidad.
Evitar usar un lenguaje que ponga la enfermedad en primer lugar y la persona en segundo lugar. Diga «una persona con trastorno bipolar» en lugar de «esa persona es bipolar».
Decir algo cuando escuches a las personas que te rodean, hacer comentarios estereotipados o inexactos sobre las enfermedades mentales.
Compartir tu propia experiencia de enfermedad mental (si la has experimentado). Esto ayudará a disipar los mitos y animará a otros a hacer lo mismo. La enfermedad mental no es algo vergonzoso que deba ocultarse.
Tipos de estigma
El estigma asociado con las enfermedades mentales se puede dividir en dos tipos:
Estigma social, que involucra las actitudes prejuiciosas que otros tienen en torno a las enfermedades mentales.
Estigma autopercibido, que implica un estigma internalizado que padece la persona con la enfermedad mental.
El estigma público de las enfermedades mentales todavía está muy extendido, incluso cuando el público se ha vuelto más consciente de la naturaleza de las diferentes afecciones de salud mental.
Si bien el público puede aceptar la naturaleza médica o genética de las enfermedades psiquiátricas y la necesidad de tratamiento, muchas personas todavía tienen una visión negativa de las personas con problemas de salud mental.
El estigma percibido conduce a una vergüenza internalizada por tener una enfermedad mental. Se ha descubierto en un estudio a largo plazo que este tipo de estigma internalizado conduce a peores resultados del tratamiento.
Impacto del estigma
Las consecuencias del estigma pueden ser graves y devastadoras. Con el estigma viene la falta de comprensión de los demás, lo que puede ser invalidante y doloroso, pero el estigma también conlleva consecuencias más graves, como alimentar el miedo, la ira y la intolerancia dirigidas a otras personas.
Las personas que están sujetas a estigma tienen más probabilidades de experimentar:
- Renuencia a buscar tratamiento
- Tratamiento tardío, que aumenta la morbilidad y la mortalidad1
- Rechazo social, evitación y aislamiento
- Peor bienestar psicológico
- Falta de comprensión entre amigos y familiares.
- Acoso, violencia o intimidación
- Mala calidad de vida, discapacidad y aumento de la carga socioeconómica
- Aumento de los sentimientos de vergüenza y desconfianza.
El estigma que rodea a la salud mental puede hacer que sea menos probable que las personas busquen tratamiento. Algunas afecciones pueden empeorar con el tiempo sin tratamiento, por lo que no buscar tratamiento finalmente empeora los resultados.
El estigma también puede hacer que las personas duden de sí mismas y de sus habilidades para lograr sus objetivos en la vida. También puede provocar sentimientos de vergüenza e incluso aislamiento. Puede dificultar que las personas encuentren trabajo y una vivienda adecuada.