¿Sabías que el valor de tu inventario en los libros contables puede no reflejar su coste real de adquisición? Esta aparente contradicción es el núcleo de uno de los procesos más importantes y estratégicos de la gestión financiera: la valoración de existencias. La forma en que una empresa valora los productos que almacena tiene un impacto directo en su balance, en su cuenta de resultados y, en consecuencia, en los impuestos que paga.
El interés por este tema surge cuando los gestores comprenden que no se trata de una simple tarea contable, sino de una decisión estratégica. Elegir entre FIFO, LIFO o el Coste Medio Ponderado puede optimizar la carga fiscal, ofrecer una imagen más fiel de la rentabilidad del negocio y mejorar la toma de decisiones.
Este conocimiento genera el deseo de dominar estos métodos para aplicarlos de la manera más beneficiosa posible. La acción, por tanto, no es solo aprender a calcularlos, sino entender profundamente sus implicaciones para elegir el más adecuado para la realidad de cada empresa.
¿Qué son los métodos de valoración de existencias?
Los métodos de valoración de existencias son los diferentes criterios contables que se utilizan para determinar el coste de los productos vendidos y el valor del inventario final que queda en el almacén. Dado que el precio de compra de las materias primas o mercancías puede variar con el tiempo, es necesario adoptar un método consistente para asignarles un valor.
Veamos los tres métodos principales aceptados por la normativa contable.
Método FIFO (First-In, First-Out)
Este método, conocido en español como PEPS (Primeras en Entrar, Primeras en Salir), asume que las primeras unidades de inventario que se compraron son las primeras que se venden.
- ¿Cómo funciona?: El coste de las mercancías vendidas se calcula utilizando el precio de las unidades más antiguas. El inventario final, por tanto, queda valorado a los precios de compra más recientes.
- Ventajas: Es lógico y fácil de entender, ya que sigue el flujo físico natural de la mayoría de los productos. En periodos de inflación, resulta en un mayor beneficio declarado (y más impuestos) y un mayor valor del inventario final.
- Ideal para: Empresas que venden productos perecederos, como alimentos o medicamentos, donde es crucial vender primero los lotes más antiguos.
Método LIFO (Last-In, First-Out) – (No permitido en España)
El método LIFO o UEPS (Últimas en Entrar, Primeras en Salir) funciona a la inversa: asume que las últimas unidades que entraron al almacén son las primeras en ser vendidas.
- ¿Cómo funciona?: El coste de los productos vendidos se registra con el precio de las compras más recientes. El inventario final queda valorado a los precios de las unidades más antiguas.
- Importante: Aunque es útil conocerlo conceptualmente, el Plan General Contable español y las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) no permiten el uso del método LIFO.
Método del Coste Medio Ponderado (CMP)
El método CMP o PMP (Precio Medio Ponderado) busca un equilibrio, calculando un coste medio para todas las unidades en existencia.
- ¿Cómo funciona?: Se calcula un coste unitario promedio dividiendo el coste total de todas las mercancías disponibles para la venta entre el número total de unidades. Este coste medio se utiliza para valorar tanto las ventas como el inventario final.
- Ventajas: Suaviza las fluctuaciones de precios, lo que lo convierte en un método estable y menos complejo de aplicar que los anteriores, especialmente con sistemas informatizados.
- Ideal para: Empresas con inventarios de productos muy similares o a granel, donde es difícil o imposible identificar y separar lotes de compra específicos (por ejemplo, tornillos, grano, combustible).
La decisión estratégica y la necesidad de formación
La elección entre FIFO y CMP (los permitidos en España) no es trivial. Requiere un profundo conocimiento financiero y una visión estratégica del negocio. Un gestor debe analizar cómo cada método impacta en los márgenes de beneficio, en la obligación tributaria y en la percepción que los inversores o bancos tienen de la salud financiera de la empresa.
Esta es la razón por la que una formación sólida en gestión empresarial y contabilidad y finanzas es indispensable. Programas de posgrado, como los ofrecidos por escuelas de negocio de prestigio como UEMC Business School, proporcionan las competencias analíticas y estratégicas necesarias para tomar estas decisiones con fundamento.
Un máster en contabilidad y finanzas o en dirección de empresas capacita a los profesionales para ir más allá de la contabilidad y utilizar herramientas como los métodos de valoración de existencias para optimizar la gestión y el rendimiento global de la compañía.







