Todo gerente de proyecto sabe que seleccionar la metodología correcta es crucial para hacer bien el trabajo. Si bien existen muchas metodologías de gestión de proyectos, hemos seleccionado las 5 más populares y para qué son más adecuadas.
Las metodologías de gestión de proyectos resultan esencialmente procesos que tienen como objetivo ayudar a los gerentes de proyectos con orientación a lo largo del proyecto y los pasos a seguir para completar las tareas.
Las diferentes metodologías tienen diferentes estrategias que ayudan a gestionar los problemas o inconvenientes que pudieran surgir durante la entrega del proyecto.
Entonces, ¿cuál deberías elegir? Hay muchas metodologías para escoger, cada una con su propio conjunto de reglas, principios, procesos y prácticas.
La metodología que debes implementar guarda estrecha relación con el proyecto que emprenderás. El propósito de seleccionar una metodología de gestión de proyectos es maximizar el uso de los recursos y el tiempo.
¿Cuáles son las metodologías de gestión de proyectos que más se usan?
Todas las metodologías de gestión de proyectos finalmente logran lo mismo: un proyecto completo, pero con enfoques y caminos muy diferentes. Si bien existen numerosos tipos de gestión de proyectos, hay 5 métodos principales que se utilizan con mayor frecuencia:
Waterfall Project Management
Esta metodología es fácilmente uno de los métodos más antiguos, pero todavía lo utilizan muchos equipos de desarrollo. Este método se trata de trabajar en «oleadas», donde cada paso depende en mayor medida del paso anterior.
Si bien este estilo es mucho más lento que sus contrapartes, puede ser útil para aquellos que buscan tener mucha estructura o previsibilidad en el desarrollo del proyecto.
Desafortunadamente, puede provocar numerosos bloqueos, especialmente si se detectan errores durante un paso posterior del proceso y se deben revisar los pasos anteriores.
Agile Project Management
Agile es una solución más rápida y versátil para el modelo de Waterfall. Agile no es una metodología exacta, sino una mentalidad que se emplea en otros métodos de la gestión de proyectos.
Implica trabajar en partes más pequeñas, o sprints, que permiten que los proyectos giren cuando sea necesario.
Scrum Project Management
Scrum resuelve la complejidad del trabajo al hacer que la información sea transparente para que todos puedan verificar y ajustarse según las condiciones actuales, no las condiciones previstas.
Esto permite a los equipos abordar errores comunes en los procesos de desarrollo con el método waterfall: confusión debido a requisitos cambiantes, subestimación de tiempo, recursos y costos, calidad de software e informes de progreso inexactos.
Kanban Project Management
Kanban es otra metodología para la gestión ágil de proyectos. Contrario que Scrum, que se enfoca en elementos basados en el tiempo, Kanban se trata de organización.
Para lograr esto, Kanban analiza principalmente la cantidad de tareas que intervienen en cualquier proceso y cómo se pueden optimizar, reducir, etc.
Lean Project Management
Lean es similar a Kanban en que se trata de procesos. Lean tiene que ver con centrarse en una mentalidad de cliente primero y cómo se pueden eliminar los procesos para ofrecer la mejor experiencia, la más asequible y oportuna para los clientes.
Una vez que hayas decidido que deseas convertirte en gerente de proyectos, el siguiente paso es descubrir qué metodologías de gestión de proyectos son adecuadas para ti y tu equipo.
El panorama de las metodologías de gestión de proyectos puede parecer un poco abrumador como puedes percatarte, pero aquí te hemos resumido las más populares para que elijas la que más se ajusta a tu proyecto y equipo.
¿Cómo seleccionar la metodología adecuada?
Hay muchos factores que afectarán qué metodología de gestión de proyectos es adecuada para tu proyecto, equipo y organización. Aquí hay un desglose rápido de algunas de las consideraciones clave que pueden ayudarte a decidir:
Costo y presupuesto: ¿Con qué tipo de presupuesto estás trabajando? ¿Hay espacio para que eso cambie si es necesario, o es esencial que se mantenga dentro de estos límites predeterminados?
Tamaño del equipo: ¿Cuántas personas están involucradas en el proyecto? ¿Cuántas partes interesadas? ¿Es tu equipo relativamente compacto y autoorganizado, o más extenso, con la necesidad de una delegación más rigurosa?
Capacidad para asumir riesgos: ¿Es este un proyecto enorme con un gran impacto que debe administrarse con cuidado para lograr resultados muy serios? ¿O es un proyecto de menor escala con un poco más de espacio para jugar?
Flexibilidad: ¿Hay espacio para que el alcance del proyecto cambie durante el proceso? ¿Qué pasa con el producto terminado?
Cronograma: ¿Cuánto tiempo se asigna para cumplir con el resumen? ¿Necesitas un cambio rápido o es más importante tener un resultado terminado, sin importar cuánto tiempo tome?
Colaboración del cliente/parte interesada: ¿Qué tan involucrado necesita o quiere estar el cliente/parte interesada en el proceso? ¿Qué tan involucrados necesitas, o quieres, que estén?
Las diferentes empresas están empezando a darse cuenta de que una buena gestión de proyectos es importante para obtener mejores resultados y empleados más felices. ¿Buscas elegir una carrera en gestión de proyectos? Solicita asesoramiento gratuito sobre másteres en project management.