Como cada año, se presenta el Informe CYD (2018) con toda la información actualizada en relación con el sistema universitario español y la contribución de las universidades españolas al desarrollo económico y social del país.
El Informe CYD 2018 es fruto de todo un año de investigación y redacción. Esta última entrega constata que el sistema universitario español, tanto en cifras como en la opinión de los expertos, está superando ya los impactos de la crisis económica.
Valora además los resultados y las respuestas de la universidad española a las demandas sociales de manera satisfactoria y, en muchos casos, excelente.
Puntos destacados que expone el Informe CYD 2018
El Informe CYD 2018 observa cómo la universidad se diversifica y propones soluciones diferentes adaptadas a sus distintas demandas tanto de conocimientos como territoriales.
De la misma forma, evidencia el éxito en dotar a España del mayor porcentaje de titulados superiores de la historia en la población activa, si bien certifica un desajuste importante entre la demanda y oferta tanto en cantidad como en calidad.
Por otro lado, el Informe pone de manifiesto la existencia de barreras sustanciales que impiden el desarrollo y mejora de determinados indicadores, tales como la internacionalización, la excelencia en la investigación, la capacidad de adaptación de las titulaciones a la demanda de los ocupadores, la flexibilidad y celeridad en la mejora de la docencia, incluso en la transferencia y la valoración de la universidad.
Según el Informe CYD 2018, el sistema universitario español aún no logra alcanzar los niveles previos a la crisis, pero sí se distinguen señales de recuperación en algunos indicadores.
No obstante, los retos no son pocos. Aquí desglosamos algunos de los desafíos aún vigentes:
Matriculados
El curso 2017-2018 ha sido el sexto consecutivo con variaciones anuales negativas en el número de matriculados en grado para el conjunto del sistema universitario español, mientras que el máster oficial registra un notable incremento.
Además, contrasta la evolución siempre negativa de los matriculados de grado en las universidades públicas con el número positivo en las privadas.
Por su parte, el máster oficial registra un notable incremento de alumnos en los dos tipos de universidades. Al analizar en conjunto grado y máster, el 19,3% de los matriculados estudia en instituciones privadas.
Oferta universitaria
Por el lado de la oferta se registra un aumento continuo de universidades privadas en España ya que, desde la creación de la última universidad pública en 1998, se han autorizado más de 20 privadas.
En total, las 88 universidades autorizadas (83 activas) ofrecen un total de 8.526 titulaciones oficiales: 2.920 grados, 3.567 másteres, 1.137 doctorados, 810 dobles grados y 92 dobles másteres.
Atendiendo a la información de la OCDE, Education at a Glance 2018, el porcentaje de estudiantes internacionales en España en grado en 2016 (último año disponible) seguía siendo mínimo: 0,9%.
Solo México y Chile, de los 28 países que brindan información completa al respecto, tenían un menor valor que el español (para el conjunto de la OCDE el dato era del 4,3% y para la UE-23, del 6,5%).
En el caso del máster, sin embargo, el dato en España del 8% se acerca más al de la OCDE (11,9%) y al de la UE-23 (12,9%). Algo similar ocurre con el doctorado, con un 15,5% para España (25,6% para la OCDE y 22,6% para la UE-23).
El total de estudiantes internacionales en la educación superior alrededor del mundo asciende ya a 5 millones de personas, más que doblando las cifras de principios de siglo.
Personal docente
De acuerdo con el personal docente e investigador (PDI) se registra, en el curso 2017-2018, un aumento del 2,1% alcanzando los 122.910 trabajadores.
Una característica relevante del personal docente es su elevada edad media (el profesorado de 60 años y más que deberá jubilarse en la próxima década asciende a 20.000 personas).
Egresados
Continúa la disminución del número de titulados de grado (191.803 en el curso 2017-2018) y aumenta el de máster oficial (112.122 en el mismo curso).
Por su parte, las universidades no presenciales, aunque representan el 6,2% del total de egresados en grado, se acercan al 20% de los titulados en máster oficial.
Gasto en I+D
El gasto en I+D en relación al PIB registra por primera vez desde el 2010 un aumento del 1,2%. Acompaña a esta subida el incremento en los últimos 3 años del número de empleados en actividades de investigación y desarrollo.
En relación con el gasto en I+D ejecutado en la educación superior, hay un aumento del 4,4% en el año 2017 respecto al anterior, siendo las universidades públicas quienes destinaron más gasto a estas actividades (89,97%).
Además, por primera vez en 7 años, se registra una recuperación de la financiación de la I+D universitaria por parte de las empresas.
Sin embargo, la solicitud de patentes participadas por las universidades por vía nacional continúa en tendencia decreciente. También disminuyen los contratos de licencia y la creación de spin-off en las universidades españolas (este último con la cifra más baja en la última década).
Resultados de la investigación
Continúa la tendencia en relación con los resultados de investigación (más cantidad, menos calidad), ya que, si bien el volumen de producción científica crece, su crecimiento convive con el descenso del liderazgo y la excelencia científica de España, que además registra un declive en la colaboración internacional.
Financiación y recursos
Otra lectura que se desprende del Informe CYD 2018 es la del gasto total en educación superior por estudiante, un 20% inferior al de la OCDE; indicador cuya evolución disminuyó en España un 13% en el periodo 2010-2015, lo que contrasta con el incremento de la OCDE (11,8%).
Según la información más reciente, los presupuestos liquidados de las universidades públicas presenciales presentaron en 2017, por tercer año consecutivo, incrementos de los ingresos y gastos (aunque respecto a 2009 el total de ingresos fue inferior a un 11,5%).
Dentro de los ingresos, las transferencias corrientes recibidas, en buena parte de las comunidades autónomas, fueron un 15,2% inferior a 2009. En cambio, la recaudación por tasas y precios públicos ha sido un 18,2% superior.
Informe CYD 2018: Graduados universitarios e inserción laboral
Entre los aspectos positivos de los egresados comparados con el resto de la población, cuanta más formación posee un trabajador, mayor proporción está con contrato indefinido, a tiempo completo y por cuenta ajena.
Además, conforme más nivel de formación, más ingresos procedentes del trabajo realizado.
El desempleo de los titulados universitarios en España se mantiene elevado y por encima de otros países del entorno.
La población con educación superior con edades comprendidas entre los 25 y 69 años tiene una tasa de paro del 8,9%, el doble que la media de la Unión Europea, que asciende a 14,9%.
En cualquier caso, la tasa de paro de los graduados universitarios en España es inferior a la del resto de la población activa.
Entre los desajustes referenciados en el Informe CYD 2018, señala que la oferta de titulados universitarios es superior a la demanda de empleo cualificado generada por el tejido productivo, el cual además ha crecido a un ritmo mucho menor.
Este desfase entre oferta y demanda deviene en altos niveles de sobrecualificación.
Así, del total de graduados superiores ocupados en el mercado de trabajo español, el 37,6% desempeña tareas que no son de alta cualificación, la cifra más elevada de todos los países de la Unión Europea.
Esta situación pone en evidencia la necesidad de promover vías de colaboración entre la universidad y la empresa, más allá de aumentar y perfeccionar los programas de prácticas, curriculares o no, en las compañías.
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