La cuarentena ha sido un reto que nos ha impuesto una emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus (o posibilidad de un segundo gran rebrote de COVID19), un desafío de gran envergadura para los estudiantes y sus familias, sobre todo para aquellas con menos formación y menos recursos.
Para solventar los desafíos que en materia educativa supone el nuevo escenario de desconfinamiento y presencia del virus, nos hará falta determinación, voluntad y capacidad para construir espacios y situaciones de aprendizaje, lo cual no siempre será fácil. ¿Están preparadas las universidades para un segundo gran rebrote de COVID19 en España?
¿A qué modelo educativo nos lleva la posibilidad de un gran rebrote de COVID19?
Actualmente, los profesionales educativos disponen en red de gran variedad de repositorios de actividades escolares y vídeos con tutoriales que serán de gran ayuda.
El repunte del interés por la formación online corrobora el cambio de paradigma vivido en las últimas décadas y en la actual emergencia sanitaria, respecto al modelo de educación clásico, el presencial.
En este sentido, la revolución tecnológica, iniciada a mediados de los años 90, ha permitido que, en muy poco tiempo, miles de años de conocimiento académico –recogido hasta entonces en libros que a menudo solo se podían consultar en bibliotecas– estén al alcance de cualquier persona que disponga de un ordenador con conexión a internet.
Las plataformas docentes digitales pueden tener ahora un impulso fundamental:
Entre ellas, contamos con Moodle de código abierto y enfocada preferentemente al aprendizaje autónomo del alumno, ampliamente testada, permite también abordar otros modelos de aprendizaje.
- SWAD es de creación andaluza y tiene un enfoque más universitario.
- Otra con un enfoque más clásico es la americana Sakai, en la cual el profesor es más protagonista y es menos modular. También es de código abierto.
- Google Classroom, viene definida por la calidad de la experiencia de su marca.
- Blackboard Learn, por último, es una plataforma americana de pago de amplia implantación en países anglosajones.
La formación online cobra importancia
En un escenario en que la formación presencial en escuelas, universidades y otros centros educativos fue paralizada como medida para frenar la expansión del virus, los programas online han cobrado importancia, al permitir la continuidad de los cursos académicos que ya estaban en marcha y evaluar nuevas formas de aprendizaje.
Escuelas y universidades españolas se adaptan a la nueva normalidad y transmiten un mensaje de tranquilidad a todos sus alumnos actuales y futuros: siguen trabajando.
Los equipos de cada centro continúan en activo ejerciendo sus funciones como de costumbre y bajo las pertinentes medidas de seguridad. Por tanto, todos los servicios relacionados con la atención telefónica, las tutorías, los campus virtuales, matriculación y envío de materiales didácticos, siguen funcionando.
En la lucha por la prevención y preparación ante un posible rebrote de COVID-19, los centros implementan protocolos para minimizar el riesgo de contagio a través de un Sistema de Teletrabajo y labor controlada por planes de seguridad en sus instalaciones.
Las escuelas y universidades utilizan vías alternativas de comunicación como son emails, chats de la web y el campus virtual, WhatsApp, para organizar el trabajo y mantener el contacto con el estudiante.
Asimismo, las diferentes instituciones académicas continúan el proceso formativo, garantizando las medidas de seguridad de los profesionales para cumplir con la misión de la enseñanza y con la responsabilidad que implica un estado de alerta sanitaria.
Tres son los grandes retos que supone el nuevo escenario de normalidad en cuanto al proceso docente-educativo. Uno, el reto administrativo, en función de resolver los problemas de calendario para finalizar el presente curso o aplicando alguna suerte de examen, gestionar las pruebas de acceso a la universidad y el respeto a la carga horaria de los módulos de distintos ciclos de enseñanza.
Por su parte, el reto docente deberá responder al avance de los currículums escolares y en el ritmo que impondrá una relectura del currículum para trabajar fundamentalmente lo esencial.
De igual forma, el reto de las infraestructuras para atender a los estudiantes y la ampliación de los anchos de banda para dar cumplido servicio a la mayor demanda de alumnos.
Sin lugar a dudas, la educación a distancia como apoyo a la educación presencial con diferentes tipos de plataformas educativas se va a ir reforzando poco a poco como un complemento cada vez más protagonista del aprendizaje.
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