Todo empresario conoce que la estrategia de una empresa debe ser flexible y dinámica para adaptarse a cada etapa de su ciclo de vida y a los cambios que suceden en el mercado. En este sentido, aprender a tomar decisiones en una empresa tiene como finalidad encontrar las mejores soluciones en cada momento.
El proceso de toma de decisiones tiene que estar alineado con los objetivos de la organización, además de tener en cuenta las circunstancias internas y externas. Una de las decisiones esenciales dentro de cualquier negocio resulta establecer vías eficientes para conseguir liquidez y afrontar los retos del día a día, soporte fundamental para alcanzar la estabilidad financiera y aspirar a un crecimiento sostenible.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de tomar decisiones en una empresa?
La toma de decisiones se transforma en una dinámica más del entorno cotidiano de las personas. A veces, este proceso ocurre de forma inconsciente o impulsiva. En estos casos, es preciso poner más atención, pues la dinámica puede derivar en resultados no deseados.
Antes de llegar a una decisión, es importante conocer cuál es el origen o detonante. A partir de ahí, podremos analizar toda la información de forma lógica y racional, además de identificar los problemas y oportunidades asociadas.
Por otro lado, aplicar la escala de prioridades puede facilitar el trabajo. No obstante, hay que evitar llevarse únicamente por las emociones, la intuición o experiencias pasadas.
En una empresa resulta útil observar las dificultades que se presentan desde distintos enfoques y adoptar una estructura flexible que permita actuar con rapidez y eficiencia para adaptarse a cada situación. Se trata de aprender a reflexionar y reaccionar in situ.
Entre las claves para afrontar las decisiones en una organización podemos mencionar el manejo de una información siempre fiable, comprender los retos a afrontar, tanto problemáticas como dificultades; analizar la incertidumbre y el riesgo en cada escenario, esperar en ocasiones y determinar las directrices para tomar cada decisión.
De ahí que, en este proceso, el análisis de datos o Big Data se considere como una herramienta cardinal para la toma de decisiones. El Big Data permite recopilar grandes volúmenes de información en función de presentarla de forma sencilla y agrupada para una mejor comprensión.
A través de este enfoque analítico se puede decidir de forma objetiva. Sin embargo, es necesario verificar los canales de información con el fin de evitar datos incorrectos, desactualizados o demasiado sesgados.
Durante la toma de decisiones, la experiencia y creatividad son determinantes. Frente a una oportunidad o amenaza, apostar por una perspectiva menos técnica puede suponer un valor añadido para diferenciarse y lograr ventajas competitivas.
Etapas del proceso
Conociendo que cada decisión depende del contexto y las circunstancias, es positivo considerar las siguientes etapas del proceso:
- Analizar la situación: conocer qué hay que decidir, los objetivos que se buscan, beneficios que se pueden generar, cuál es el contexto y los condicionantes.
- Recopilar toda la información relevante: indicadores internos y externos, datos de mercado, cambios en los patrones de consumo, novedades legislativas, entre otros.
- Identificar todas las alternativas: garantizar una perspectiva amplia y creativa.
- Sopesar el impacto de cada opción: se debe evaluar el riesgo, el coste económico y financiero, el beneficio comercial, las dificultades de implantación, entre otros aspectos.
- Definir los criterios de selección y el método a utilizar para decidir ya sea por elección individual, consensuada, modelos matemáticos o cuantitativos, o asesoramiento externo.
- Implantación: priorizar la comunicación y que las medidas sean coherentes con la capacidad y responsabilidades de cada uno.
- Evaluar los resultados.
Formarse a través de un Máster PDE de ISIE para aprender a tomar decisiones en una empresa
Visto desde la perspectiva empresarial, repetir los fracasos del pasado; justificar constantemente los errores; delegar las tareas por exceso y por defecto; ser dependientes; y la falta de compromiso, son algunos de los factores que pueden llevar a tomar decisiones inapropiadas para las organizaciones.
¿Dónde formarte como directivo y líder empresarial para aprender a tomar decisiones en una empresa en momentos de cambios y transformaciones de las empresas en el mercado?
En este sentido, los Máster PDE de ISIE (Instituto Superior de Investigación Empresarial) están diseñados de manera única en función de fortalecer la capacidad de los profesionales para dirigir o liderar una organización, sobre todo en tiempos complejos que requieren las mejores decisiones a tomar.
Este programa de ISIE proporciona una visión más integral y amplia sobre la gestión y la mejora de la comprensión sobre la relevancia y el rol de los directivos en las organizaciones.
Los estudiantes de los Másteres PDE de ISIE aprenderán a comprender el papel de la gerencia en relación con la contribución de una empresa eficaz, plantear los desafíos estratégicos de los Recursos Humanos, como la gestión del talento, la satisfacción de los empleados y la gestión del rendimiento; además de contribuir al establecimiento de un enfoque de gestión del aprendizaje y de la cultura.
Los programas de estudio que ofrece ISIE permiten el acceso de los jóvenes universitarios al mercado laboral a través de una experiencia única de aprendizaje, totalmente práctica y enfocada hacia el éxito profesional.
Si quieres más información sobre másteres de ISIE, solo tienes que contactar con nuestros asesores expertos en másteres y posgrados.